El trabajo de traducción requiere de un profesional que tenga amplios conocimientos del idioma a traducir y que al mismo tiempo conozca en profundidad el contexto cultural y social al que se destina la traducción, para realizar un trabajo completamente comprensible por el interlocutor. Hay veces en los que las agencias de traducción se enfrentan a verdaderos desafíos por la complejidad del idioma. ¿Cuáles son los idiomas más difíciles de traducir?
Obviamente, para poder saber cuál es el idioma más difícil de traducir, debemos de tener en cuenta cuál es la lengua materna del traductor y la similitud o cercanía que esta tiene con el idioma desde el que traduce. No es lo mismo, por ejemplo, que un traductor nativo español traduzca desde el portugués, francés o italiano, -todas lenguas europeas de origen romance-, que del coreano, suomi o islandés, que poco o nada tienen que ver entre sí.
Se calcula que en el mundo existen aproximadamente 7 000 lenguas, de las cuales solamente 600 cuentan con más de 100 000 hablantes. Solo para mostraros brevemente la complejidad que supone este mundo babélico, os diremos que en nuestra agencia de traducción trabajamos con la friolera de 550 combinaciones de idiomas.
Todas las empresas en un momento u otro necesitan contratar una agencia de traducción bien sea para traducir a otro idioma diferente textos legales, comerciales, páginas webs, traducciones juradas, contratos o acuerdos. La mayoría de las veces se necesita traducir del español al inglés (que es el idioma más reconocido como lengua internacional). La traducción al inglés es relativamente sencilla para un traductor profesional, fundamentalmente porque inglés y español son dos idiomas que comparten en muchas ocasiones la misma raíz, dada la influencia histórica del francés sobre el idioma de Shakespeare. Además, el inglés es el idioma extranjero más estudiado en nuestro país, por lo que su manejo es muy habitual entre nuestros profesionales. Cuidado, que sea más o menos sencillo no quiere decir que la traducción no requiera de esfuerzo, dedicación, conocimiento y experiencia:
¿Pensando en traducir una web?
No vamos a decir que nosotros tradujimos Google, pero lo que sí es cierto es que ya andábamos con proyectos web cuando en España todo el mundo usaba Terra (y en USA, Altavista).
¿Qué es lo que convierte a un idioma en difícil de traducir?
- Las diferencias gramaticales y la forma de construcción de las frases entre el idioma de origen y de destino.
- La polisemia de las palabras o la falta de equivalente lingüístico respecto al otro idioma.
Por ejemplo, la palabra “Mamihlapinatapai”, una palabra de la lengua Yámana (hablada por algunos nativos de Tierra del Fuego, es considerada como uno de los términos más difíciles de traducir, debido a que no tiene equivalente en ningún otro idioma. Describe «Una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambas desean pero que ninguna se anima a iniciar». Preciosa palabra, ¿no crees?
- La cercanía con el idioma que se combina. Por ejemplo, en su alfabeto, tonalidades, vocales y consonantes, orientación de la escritura…
Has de saber que las lenguas comparten un origen en común organizado a través de familias que han evolucionado históricamente en todo el mundo.
La siguiente imagen muestra esta idea a través de la preciosa representación creada por Stay Silent del origen de las lenguas habladas:
En esta amalgama lingüística, hay veces en las que una empresa o un particular necesita una agencia de traducción para traducir a idiomas que están más alejados del español. ¿Cuáles serían los idiomas más difíciles de traducir?
Los idiomas más difíciles de traducir
Consultando diversas fuentes, concluimos que los idiomas más difíciles de traducir son:
- Chino mandarín
Para más inri este es el idioma más hablado del mundo. Un idioma que poco o nada tiene que ver con el español. Usan distintas tonalidades para diferenciar fonemas y su escritura es en ideogramas. Para que una persona no sea considerada analfabeta debe conocer al menos 3 000 ideogramas.
- Coreano
Es uno de los pocos idiomas que no guarda ninguna relación genealógica demostrable con ningún otro idioma. Este idioma, que se habla en Corea del Norte y Corea del Sur, al igual que sucede con el mandarín, está compuesto por caracteres que representan conceptos.
- Islandés
Su alfabeto consta de 32 letras y se caracteriza por la duración de sus vocales, diptongos y sílabas. Su traducción resulta complicada por su gramática, similar al latín o al griego clásico.
- Árabe
Es un idioma que tiene un uso mucho menor de las vocales y mayor de las consonantes, comparándolo con las lenguas europeas, entre las que se encuentra la nuestra. Además, para añadir dificultad, se escribe de derecha a izquierda y tiene alfabeto propio. Desde luego, todo un reto para los traductores.
- Japonés
Este idioma es muy diferente según sea escrito o hablado. Además, tiene tres sistemas distintos de escritura y dos sistemas de sílabas, siendo necesario memorizar miles de caracteres para manejar el idioma.
Con semejantes retos y dificultades. ¿No será mejor contratar a una agencia de traducción?
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