A lo largo de nuestros 17 años de vida, nos hemos topado muchas veces con la confusión entre traducción jurada y jurídica y con la diferencia entre traducción simple y jurada. Pues bien, en este artículo esperamos resolver las dudas más comunes y, sobre todo, poner en valor este tipo de traducción.
¿Qué es una traducción simple?
Una traducción simple es aquella realizada por un traductor profesional pero que no tiene por qué ser un traductor autorizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, ya que las traducciones simples no tienen que ser ni firmadas ni certificadas por el profesional. Dentro de este ámbito podemos encontrar las traducciones más cotidianas: páginas web, campañas de publicidad, manuales de empresa y contenido corporativo, etc.
¿Necesitas traducciones juradas?
Una traducción jurada da fe de la veracidad de lo que estás afirmando. ¿De verdad vas a dejar tu credibilidad en manos de cualquiera?
¿Qué es una traducción jurada?
Es aquella realizada por profesionales autorizados por el Ministerio de Asuntos Exteriores ya que actúan como notarios de la lengua, dando fe de que la traducción es un fiel reflejo del original en otro idioma. Por ello, firman y sellan cada una de las páginas de su trabajo, certificando así el contenido del mismo. Este tipo de traducción es necesaria cuando traduces documentos de carácter oficial, como títulos universitarios, certificados, escrituras y poderes, expedientes médicos, etc.
¿Es lo mismo la traducción jurada que la traducción jurídica?
No. La traducción jurídica es la que habla de derecho, jurisprudencia, de leyes. Puede ser simple (por ejemplo, la traducción de un artículo o de un manual de derecho) o jurada (unas escrituras que van a ser presentadas en otro país). En cambio, la traducción jurada puede ser de cualquier ámbito: médico, técnico, legal… siempre y cuando sea documentación que requiere oficialidad.
En conclusión, las traducciones juradas son aquellas que requieren de profesionales ampliamente cualificados y que hayan superado las exigencias del Ministerio, ya que su labor es traducir documentos de carácter oficial, dando fe de su fiel reflejo del documento original. El trabajo de estos traductores es muy concienzudo y meticuloso ya que son los responsables últimos de los posibles errores que se encuentren en su trabajo.
En Aire Traducciones no tendrás ese problema entre un traductor simple o un traductor jurado ya que nosotros estamos certificados por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Si quieres contactar con nosotros, puedes preguntarnos tus dudas aquí o en el teléfono 91 563 52 52-